El Arzobispo, monseñor Andrés Stanovnik, estableció las condiciones para que los fieles de la Iglesia Particular de Corrientes, en conformidad con el Santo Padre Benedicto XVI, puedan acceder a las indulgencias plenarias con motivo del Año de la Fe, que se inició el 11 de octubre y que se extenderá hasta el 24 de noviembre de 2013.
Vale mencionar, que la “Penitenciaría Apostólica ha hecho público el Decreto del Sumo Pontífice con motivo del Año de la Fe; por medio del cual se ofrece el gran don de las indulgencias a fin de que los fieles desarrollen en estado sumo la santidad de vida y obtengan el grado más alto en la pureza de las almas durante este tiempo”.
Por ello, y teniendo en cuenta que “para alcanzar la Gracia de Indulgencia plenaria de la pena temporal por los propios pecados impartida por la misericordia de Dios, aplicable asimismo en sufragio de las almas de los fieles difuntos”, es preciso determinar para quienes deseen obtenerla, las debidas disposiciones, las prescripciones especiales y los lugares establecidos.
Monseñor Stanovik, a través de un decreto, estableció que se “podrán lucrar la indulgencia plenaria con ocasión de la celebración del Año de la Fe, los fieles que: verdaderamente arrepentidos, debidamente confesados, hayan comulgado sacramentalmente y recen según las intenciones del Sumo Pontífice”. Esto podrá realizarse, “cada vez que en los días determinados para el Año de la Fe, participen en alguno de los cinco Santuarios existentes en esta Arquidiócesis: “Basílica de Nuestra Señora de Itatí”, “Santísima Cruz de los Milagros”, “Nuestra Señora de La Merced”, “San Cayetano” y “San Pantaleón”, en una solemne celebración eucarística o en la liturgia de las horas; añadiendo la Profesión de Fe en cualquier forma legítima”.
También, podrá ser, cualquier otro día “elegido libremente, en este tiempo, durante el cual visiten el baptisterio o cualquier otro lugar donde recibieron el Sacramento del Bautismo, si renuevan las promesas bautismales de cualquier forma legítima”.
Quienes hayan participado de la apertura del Año de la Fe, ya han podido lucrar indulgencias. Además, podrán acceder a ellas, quienes, “cada vez que se imparta la Bendición Papal con la indulgencia plenaria a los fieles, en la celebración Eucarística realizada durante las fiestas patronales de cada comunidad; durante el transcurso del año 2013: participando en la Misa de clausura de las fiestas patronales; en la Misa Crismal; en la Vigilia Pascual; en la Misa realizada durante el Encuentro del Pueblo de Dios y el día 24 de noviembre, clausura del Año de la Fe”.
En el decreto del Arzobispo, se señala, con respecto a los fieles que “por enfermedad o justa causa” no puedan salir de su casa o del lugar donde se encuentren, que “podrán obtener el don de la Indulgencia plenaria, si unidos con el espíritu y el pensamiento a los fieles presentes, particularmente cuando las palabras del Sumo Pontífice o del Obispo Diocesano se trasmitan por radio o televisión, recen allí donde se encuentren: el Padrenuestro, la Profesión de Fe en cualquier forma legítima y otras oraciones conformes a la finalidad del Año de la Fe, ofreciendo sus sufrimientos o los problemas de su vida”.