Monseñor Andrés Stanovnik, envió un mensaje a los Sacerdotes y Diáconos Permanentes que participan de la Semana de Teología y Pastoral que se inició ayer y que se extenderá hasta el próximo viernes. Además de acercarles su bendición, compartió detalles de su estado de salud tras recibir el alta del Hospital Italiano y a la espera de controles que se realizará esta semana.

Al inicio de su mensaje, agradeció la presencia de monseñor Domingo Salvador Castagna, quien presidió la Santa Misa de apertura anoche, en la Iglesia Catedral. “Siempre generoso y entregado a su ministerio episcopal, los acompaña presidiendo la Eucaristía, que nos configura en una verdadera fraternidad sacerdotal, en Jesús, Misericordioso y Buen Pastor”.

Sobre su salud, contó que recibió el alta médica el fin de semana en el Hospital Italiano. “El próximo jueves, Dios mediante, y luego de evaluar los resultados de la cirugía, los médicos me dirán cuál es el tratamiento al que debo someterme”, comentó. Señaló además, que está recupernadose en casa de su hermana, quien junto a su cuñado, “cuidan de todos los detalles que implican las curaciones, la dieta y un semi reposo, hasta que se fortalezca la zona operada”.

Sobre cómo sobrelleva esta experiencia de paciente, mencionó que “en estos días me ha hecho mucho bien volver a la experiencia que comparte el Santo Cura Brochero con esta frase suya: “El Señor me dio la salud, él me la quita; bendita sea su santa voluntad. Debemos estar siempre conformes con los designios de Dios”.

Sobre el trabajo que desarrollarán durante la Semana de Teología y Pastoral, que más de sesenta diácono y sacerdotes comparten en la Iglesia Catedral, deseó monseñor Stanovnik que resulte “muy fecunda para el corazón y la inteligencia. Los temas que hemos previsto para estudiar y reflexionar juntos son de mucha trascendencia y actualidad pastoral. Les aseguro, durante estos días, mi oración por cada uno de ustedes, por sus comunidades parroquiales, y por otras áreas pastorales a las que animan y brindan su servicio sacerdotal”.

A modo de despedida, reitró que sigue confiado en las oraciones de tanta gente, y les envío la bendición “en el Señor Jesús y nuestra Tierna Madre de Itatí”.