Día del Presbítero, Corrientes, 4 de agosto de 2024

Muy queridos Presbíteros:

Les escribimos estas líneas con ocasión del Día del Presbítero, que la Iglesia celebra en la memoria de San Juan María Vianney, y que para nosotros evoca la figura y el testimonio del Santo Cura Brochero. Que estos grandes curas santos y tantos otros, que conocemos personalmente, y que fueron instrumentos luminosos para nuestro llamado vocacional, sean la ocasión para renovar hoy nuestra respuesta fiel y generosa a Jesús, Buen Pastor.

También deseamos agradecer el servicio ministerial que cada uno de ustedes realiza en las diversas áreas pastorales de nuestra familia arquidiocesana. Sobre todo, por el empeño y la perseverancia que ponen en animar la dimensión sinodal en sus respectivas comunidades, como también en acompañar el camino que estamos transitando hacia la II Asamblea Diocesana, y todo eso como “peregrinos de la esperanza”, a la que nos llama el papa Francisco en el espíritu del Jubileo.

Recordemos que nuestra vocación y misión “se funda en el reconocimiento de la dignidad común que deriva del Bautismo, que hace de quienes lo reciben hijos e hijas de Dios, miembros de su familia y, por tanto, hermanos y hermanas en Cristo, habitados por el único Espíritu y enviados a cumplir una misión común”. ¡Qué bien nos hace tomar conciencia de esa dignidad común que tenemos junto con todos los bautizados! ¡Y cuán importante es darnos ese tiempo diario y necesario para orar y estar ante el Señor!

Junto con ustedes agradecemos el don del ministerio sacerdotal y nos encomendamos a nuestra Tierna Madre de Itatí. Con un fraternal y paternal abrazo los bendecimos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

+Domingo S. Castagna               +José A. Larregain OFM        +Andrés Stanovnik OFMCap

  Arzobispo emérito                            Obispo Auxiliar                              Arzobispo